El primer año de Kaino (1/2)
Muchos de los renos del Polo Norte sueñan con convertirse en uno de los que tirarán del trineo de Santa. Cuando era más pequeño, el reno Kaino era uno de ellos.
Kaino pasó toda su vida soñando y preparándose para que lo aceptaran en el equipo de trineo de Santa. La mayoría de los días, los pasa entrenando y practicando. A veces, hace carreras por el valle para ganar velocidad y otras veces, se aventura en el bosque encantado, donde practica su agilidad con los árboles como obstáculos.
Tiene mucho interés en conocer a los duendes Holhooja, quienes entrenan con los renos en el equipo de Santa. No se pierde ninguna oportunidad de verlos entrenar y de observar con atención sus prácticas.
Día tras día, mes tras mes, Kaino entrena rigurosamente y se vuelve más grande, más fuerte y más rápido. Todos los años, ve a los otros renos competir en los Juegos de Verano y sueña con el momento en que él también pueda unirse.
¡Por fin, después de lo que le pareció una eternidad, Kaino alcanzó la edad requerida para competir! ¡El gran día por fin llegó!
El pequeño reno pone toda su energía en los eventos: corre como una gacela, esquiva los obstáculos con certeza y se mantiene firme en las pruebas de fuerza. Todos están impresionados por el competidor nuevo y sus habilidades.
Cuando las competiciones terminan, Kaino tiene que esperar para saber si lo ha logrado. Serán solo unos días, ¡aunque a él le parezcan años!
El gran día llega y todos los renos y duendes se reúnen cerca de la aldea, junto a Santa, en una pequeña plataforma para hacer el anuncio. Kaino espera con su familia y casi no puede quedarse quieto de la emoción.
Santa levanta sus manos y la multitud hace silencio. Todos esperan con ansias lo que tiene que decir. «Me complace mucho anunciar quiénes serán los maravillosos renos que me acompañarán esta Navidad en mi viaje. Primero que nada, quiero agradecerles a todos los que participaron; todos se esforzaron muchísimo y para mí son todos ganadores, incluso los que no lo hayan logrado.
El equipo de trineo de este año estará compuesto por Kipina, Malta, Pritt, Blupinne, Okka, Laust, Minna, Alta y... el miembro más joven de la historia: ¡Kaino! ¡Felicitaciones para todos! ¡Acérquense y conozcan a sus compañeros Holhooja!».
Kaino da volteretas en el aire, no puede contener su alegría. ¡Lo ha logrado! ¡Realmente, lo ha logrado!
Corre a reunirse con el resto del equipo y está muy emocionado por conocer a su compañero Holhooja, Rokou.
Algunos renos más jóvenes se reúnen alrededor del grupo elegido para tirar del trineo este año. Los miran con admiración y Kaino se siente tan orgulloso... ¡más orgulloso que nunca! Un reno pequeñito se acerca y le dice: «¿Crees que yo también podré algún día ser parte del equipo? ¿Si practico como tú?».
El otro pequeño reno también se acerca y se pregunta exactamente lo mismo. Kaino se siente tan orgulloso que no puede evitar presumir.
Entonces, infla el pecho y da una voltereta para alardear. «¡Yo soy uno de los mejores! Tienes que ser como yo, pero probablemente no tengas la oportunidad... eres flacucho y débil». Vuelve a ponerse en pose para dejar bien claro su argumento.
Rokou estaba a punto de decirle a Kaino que no había sido muy amable, cuando Santa se acerca.
«Tranquilo, Kaino. Esa no es manera de hablarles a los demás. Si es así como piensas, no estoy seguro de que haya tomado una buena decisión al incluirte en el equipo de trineo. Te daré una semana para que pruebes que entiendes los valores que implica trabajar en equipo. De lo contrario, tendré que encontrar a otro reno que te reemplace».
Kaino no puede creerlo. Por fin había logrado entrar al equipo de trineo... ¡¿y ahora podría perder su puesto?! ¡¿Qué debía hacer?! Está muy enojado y le dan muchas ganas de llorar.
Después de que Santa se va, Rokou pone una pata alrededor de Kaino y trata de hacerlo sentir mejor. «Sé cuánto deseas esto y estoy seguro de que juntos podemos trabajar para demostrar que mereces ser parte del equipo. Yo te ayudaré. No nos daremos por vencidos tan fácilmente».
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