Los duendes bienhechores

Durante las semanas anteriores a la Navidad, los duendes bienhechores están más ocupados que nunca. Siempre van y vienen por la puerta mágica y vigilan a todos los niños del mundo.

Los duendes bienhechores deben informar las novedades para actualizar los grandes libros de los niños, y también hacen todo lo que pueden para que todos entren en la lista de chicos buenos.

Tres de estos duendes son Tarina, Dainty y Olly. Cada uno de ellos cuida a muchas familias, pero estas son solo algunas de las que están cuidando este año.

La familia que vigila Tarina tiene un hermano mayor y una hermanita, Sofía. Todos están tan ocupados con los preparativos para la Navidad, que nadie parece tener tiempo para Sofía, ni siquiera su hermano mayor.

La pequeña Sofía no sabe bien qué hacer, pero sí se siente un poco ignorada y sola. Así que se empieza a portar mal. Tarina sabe que eso no es nada bueno, y tiene que actuar rápido si quiere que Sofía permanezca en la lista de chicos buenos, donde pertenece.

Por suerte, a Tarina se le ocurrió una idea. Ella sabe que el hermano mayor de Sofía se preocupa mucho por ella, así que solo es necesario llamar su atención. Cuando nadie la ve, toma uno de los juguetes de Sofía de su habitación y se escabulle en la de su hermano. Ahora, solo tiene que esperar.

Toma tiempo, pero llega el momento en el que vuelve a su habitación para buscar algo, y ve el juguete en el suelo. Es entonces cuando se da cuenta de que no ha estado pasando mucho tiempo con su hermana menor y decide ir a jugar con ella un rato.

¡Buen trabajo, Tarina!

En la familia que está vigilando Dainty, solo hay un niño, Carter, y está acostumbrado a recibir muchísima atención de sus padres y a no compartir sus juguetes. Ahora que la Navidad está cerca, recibió la visita de muchos familiares. ¡La casa ha estado mucho más animada!

El pequeño Carter no quiere compartir los juguetes con sus primos y piensa que no es justo que deba hacerlo. Dainty piensa que debería hacer algo para ayudar, pero entonces, la madre de Carter tiene una charla con él. Le dice que entiende la dificultad que implica que las cosas sean diferentes, pero que le gustaría que compartiera sus juguetes. Y que recuerde que Santa quiere que esté en la lista de chicos buenos este año.

Carter piensa en lo que le dice su madre y decide compartir sus juguetes. ¡Y así descubre que es mucho más divertido jugar con sus primos!

Dainty está orgulloso, Carter tomó una decisión muy generosa después de todo.

Olly está vigilando a la tercera familia, y esta es de las numerosas. Hay tres hermanas menores y el hermano mayor, Mason. Olly ha estado vigilando a Mason durante unos cuantos años. Solía leerle historias de Navidad todas las noches mientras Mason dormía, y siempre lo alentó para que sea bueno. Olly siente mucho orgullo del gran niño en el que se ha convertido Mason.

Las tres pequeñas todavía están aprendiendo cómo comportarse y, a veces, se portan mal, pero Mason siempre tiene mucha paciencia con ellas y pone todo su empeño en enseñarles. Se asegura de siempre dar un buen ejemplo, porque sabe que sus hermanitas copiarán lo que ven. A veces, resulta complicado, pero recuerda que él también solía portarse mal, y que aprenderán mejor con su ayuda.

La casa rebosa de amor y es uno de los lugares que Olly ama visitar. Siempre regresa a la aldea de Santa con montones de notas maravillosas para agregar a los grandes libros de los pequeños.

Parece que todos los niños que vigilan Tarina, Dainty y Olly estarán en la lista de chicos buenos este año. ¡Y ellos están superfelices!

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